domingo, 4 de abril de 2010

A tu ombligo

De un tiempo a esta parte
Vengo observando mi ombligo
Pobrecito
Me da pena
Lo veo tan solo
Sin función ni vocación
Tan triste, tan bobo
Boquiabierto
Tan absurdo
Tan como yo

No puedo evitar tenerle compasión
Sufro por él

Pero creo que he dado con el remedio
Su salvación –mi salvación-
Pasa por presentarle al tuyo
A tu ombligo.
Que se miren, que se conozcan
Que recorten centímetros
Que no dejen un centímetro vivo
En vertical, en horizontal
Siempre en paralelo
Que se besen,
porque no podrán resistirlo
Se besarán

¿Qué le parece a tu ombligo?

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