Yo-Mi-Me-Contigo

Pues resulta que yo lo tengo muy claro y no quiero escuchar a nadie. ¿Para qué? Si tuviera dudas… querría que me las resolvieran, pero siendo así, no me hace ninguna falta abrir este debate. Yo sé lo que quiero y no tiene que venir nadie a explicármelo.

Y es que resulta, también , que sólo yo sé como me miras, los ojos que pones cuando dices adiós y como intentas acercarte. Todo eso sólo lo se yo. Nadie más lo entiende y me da igual, pero el caso es que me estás dejando sola.

Porque yo… puedo tener mucha confianza en ti y estar tan segura de que te quiero, como lo estoy de que tú me quieres. Pero últimamente me haces dudar, por ejemplo cuando optas por la estabilidad y no por las locuras que te acercan a mí. Porque te separas y no sabes que al final, de tanto estirar, la cuerda se rompe.

Tengo la sensación de que la acabaría perdiendo si eso pasara sería yo y en este caso, tampoco quiero escuchar a los que me dicen que en realidad el que se arruina, lo siento, eres tú.

Porque puedes tener un piso bonito, un perro adorable y un pajarito que te cante, pero hijo mío, nunca vas a encontrar a nadie que estuviese dispuesto a comerse el mundo de un bocado por pasar una tarde contigo. Te puedo asegurar, que en eso estamos de acuerdo todos : yo, mi cabeza, mi corazón y los que dicen que no vales la pena.

Ya ves…ya no sé porque te quiero porque yo me lo comería todo y tu no te atreves ni a dar un bocado. A lo mejor después de todo, no eres tú por quién debería hacer todo esto, tal vez ni siquiera te lo merezcas.

La cuestión es que yo sigo apostando por ti, y nunca querría tener que darle la razón a quiénes no confían en ti y tampoco en mí y mucho menos en los dos juntos. Sí eres tú, sí de verdad eres como te yo pienso, como yo te imagino, ven aquí y para de dejarme sola contra el mundo.